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Investigación jurídica con evidencia: nuevas perspectivas para pensar el derecho

Actualizado: 11 jun

El derecho es, a menudo, percibido como un sistema cerrado, guiado por la letra normativa y la tradición doctrinal. Sin embargo, en un mundo que cambia vertiginosamente, donde los problemas jurídicos se entrelazan con dilemas sociales, económicos, tecnológicos y éticos, la investigación jurídica necesita abrirse a nuevas preguntas, nuevos métodos y nuevas perspectivas.

Esa es precisamente la propuesta de este curso de 50 horas: “Nuevas Perspectivas en Investigación Científica en Derecho”, una experiencia formativa diseñada para quienes no se conforman con reproducir lo aprendido, sino que quieren repensar el derecho desde una mirada crítica, rigurosa y creativa.


Más allá del análisis normativo: el derecho como objeto de investigación científica


En un contexto donde los desafíos jurídicos se entrelazan con problemas sociales, ambientales y tecnológicos, la investigación jurídica con evidencia se vuelve indispensable. Ya no basta con comentar normas o citar doctrinas: hoy se requiere construir marcos conceptuales sólidos, aplicar métodos científicos y argumentar desde datos verificables. Este curso propone justamente eso: formar juristas capaces de producir conocimiento riguroso y útil, con herramientas que potencien una práctica del derecho más crítica, interdisciplinaria y transformadora.

Para lograrlo, se abordan técnicas fundamentales del pensamiento científico aplicadas al derecho, como el método histórico-lógico —clave para comprender la evolución normativa y doctrinal—, el análisis-síntesis —que permite descomponer y reconstruir fenómenos jurídicos complejos—, y los enfoques deductivo e inductivo, imprescindibles para generar hipótesis sólidas y contrastarlas con los hechos.

Asimismo, se incorpora el método comparado, útil para comprender cómo distintas culturas jurídicas resuelven problemas similares y qué podemos aprender de otras experiencias normativas. Este tipo de análisis no solo enriquece la perspectiva investigativa, sino que también estimula la innovación del pensamiento jurídico.


Interdisciplinariedad: el derecho en diálogo con otras ciencias


Una de las principales fortalezas del curso es su enfoque multidisciplinario. A través del diálogo con disciplinas como la filosofía, la sociología, la teoría política o incluso la economía y la antropología, los participantes aprenden a mirar el derecho no como un fin en sí mismo, sino como un instrumento dinámico que se encuentra en constante interacción con la realidad.

Este enfoque permite superar el aislamiento metodológico en el que muchas veces se encuentra la investigación, y abre la posibilidad de pensar problemas como la desigualdad, el acceso a la justicia, la protección del medio ambiente o la transformación digital desde enfoques más amplios, comprensivos y socialmente pertinentes.


Del papel a la práctica: investigar para transformar


El curso no se queda en la teoría. Cada módulo está diseñado con una mirada práctica que permite aplicar inmediatamente lo aprendido en proyectos reales de investigación jurídica. Desde la identificación de un problema hasta la formulación de hipótesis y el diseño metodológico, los participantes recorrerán paso a paso el proceso completo de una investigación científica en derecho.

Además, se trabaja con textos jurídicos y científicos de calidad, aprendiendo a evaluarlos críticamente para integrarlos en el marco teórico. Esta es una habilidad clave para cualquier jurista que aspire a participar en congresos, publicar artículos, desarrollar tesis de grado o influir en el debate jurídico contemporáneo.


Una formación para quienes no se conforman con repetir


Este curso está pensado para estudiantes de derecho que se preparan para sus primeros proyectos académicos, pero también para abogados, docentes y profesionales del sector público o privado que desean actualizar sus herramientas de investigación y contribuir a un derecho más riguroso, pertinente y comprometido con los desafíos del presente.

Frente a una práctica jurídica que muchas veces privilegia la rutina sobre la reflexión, esta propuesta formativa busca reinstalar la investigación como un acto transformador, como una forma de resistencia intelectual ante lo dado, como un camino hacia la construcción de soluciones normativas más justas, eficaces y contextualizadas.

Investigar es, en última instancia, una manera de pensar el derecho no como un conjunto de respuestas, sino como un espacio para formular mejores preguntas. Y ese es el punto de partida de toda innovación jurídica verdaderamente relevante. Enlace al curso: https://www.bbyr.com/challenge-page/curso-nuevas-perspectivas?programId=f94e574b-cfdd-4490-8bf0-15e26f12ae0c

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